Partido en casa del Tarragona, el más igualado que se nos ha
planteado hasta ahora. Donde desde el principio llevamos la
delantera y donde los crios tuvieron que decidir si querían seguir
luchando o rendirse ante un equipo que defendía duro y un arbitraje que no nos
lo ponía nada fácil. El equipo decidió luchar y preocuparse por lo que si
que podían hacer ellos, luchando hasta el final y aguantando todo lo que
les iba surgiendo en la pista. Consiguiendo acabar el partido con una
renta de 2 goles, 22-24.
Aunque la diferencia en el marcador es mínima,
nos quedamos con la sensación de que el equipo lleva una línea de trabajo
y concentración bastante buena, esperemos que sigan así y podamos llegar
a ver de lo que son capaces.